lunes, 23 de junio de 2008

Cómo y para qué sirven las células madre


Desde hace varios años se habla, con creciente interés, de la importancia de las llamadas células del cordón umbilical. Aquí les contamos qué son, para qué sirven y cuál es su futuro.
Un viejo dicho asegura que “los niños nacen con el pan debajo del brazo”. Sin embargo, los avances de la medicina podrían modificar un tanto la creencia popular y actualmente convendría más decir que ya no nacen con el pan, sino con la salud debajo del brazo.

Ese cambio se debe fundamentalmente al descubrimiento de los usos a futuro, en pro de la salud, de las células madre, que se encuentran abundantemente en el cordón umbilical y que pueden ser preservadas al momento del parto.

¿Qué son?
Son células que poseen la capacidad de mantenerse inmaduras y reaccionar frente a estímulos específicos, para convertirse en células adultas de cada órgano y repararlo cuando este lo necesite.

¿Por qué es necesario guardarlas?
Porque desde hace ya varios años se utilizan para tratar a pacientes con enfermedades de la sangre. Entre esas enfermedades se encuentran: leucemias, linfomas, anemias severas, trastornos de la coagulación o del sistema de defensa del organismo, anemias secundarias a tratamientos de quimioterapia o radioterapia.

¿Por qué se dice que pueden curar?
Porque una de sus características esenciales es la plasticidad; es decir, si hay un tejido enfermo, y las células madre se trasplantan al lado de este, ellas se diferencian como células sanas. Luego se multiplican sobre sí mismas y de esa manera curan una enfermedad.

¿Realmente es un hecho que curen esas enfermedades sanguíneas?
Sí. Las células stem o madre curan 65 enfermedades malignas y benignas de la sangre.

¿Cómo las aplican para el tratamiento?
Las ponemos como un transplante, por transfusión sanguínea y ellas se transforman en glóbulos rojos, blancos y plaquetas y así repueblan la médula ósea y curan la enfermedad.

¿Por qué solamente se puede recoger en el momento del parto?
Porque las células madre se encuentran en el cordón umbilical y este permanece con vida entre el nacimiento del bebé y el alumbramiento (cuando sale la placenta).

¿Cómo las recogen?
Una vez la madre ha dado a luz al bebé, se pinza el cordón lo más cerca posible al bebé y en los 5 o 7 minutos siguientes, mientras se desprende la placenta, puncionamos la vena umbilical y dejamos que por gravedad y por presión se llene de esa sangre una bolsa especial en la que las preservamos mientras las traemos al banco.

¿Qué pasa si no pueden recolectar mucha sangre?
La cantidad tiene una incidencia grande. Entre más cantidad, más tratamientos se pueden realizar a futuro, pues se necesitan un millón de células madre por cada kilo de peso para hacer un tratamiento y que surta los resultados deseados.

¿Las células madre se encuentran solamente en el cordón umbilical?
No. Está demostrado que tenemos estas células en casi todos los órganos del cuerpo. El último hallazgo es que se encuentran en muchísima cantidad en la grasa; es decir, que va a ser una muy buena opción que pacientes que se hagan una liposucción guarden sus células madre.

¿Y con las células madre de los adultos no se pueden hacer tratamientos?
Sí. De hecho, ellas se utilizan en el trasplante de médula ósea. El inconveniente es que las de adulto tienen memoria inmunológica, eso quiere decir que como ya han vivido en la persona durante varios años, tienen unos marcadores inmunológicos, que el cuerpo receptor puede reconocer como extraños y rechazar el transplante. Eso no pasa con las células madre del cordón umbilical, pues como no han estado expuestas a nada, están listas para repoblar un tejido.

¿Eso significa que las células madre de cordón umbilical son compatibles con cualquier persona?
No. La compatibilidad requiere de muchos estudios. El niño al que guardan sus células madre tiene 99.9 por ciento de probabilidades de que le sirvan, porque en medicina no hay nada absoluto, pero es su propio producto biológico, así que ni siquiera hay que hacer pruebas de compatibilidad. En cuanto a la compatibilidad con otras personas, las características genéticas en un bebé se heredan exactamente por mitades; es decir, los padres son el 50 por ciento compatibles con las células madre de sus hijos. Con los hermanos, pueden tener compatibilidad total o ninguna.

¿Cuál es el futuro de las células madre?
Ellas nos van a llevar a lo que se denomina medicina regenerativa. Es decir, a partir de un producto que tenemos desde el instante en que nacemos, podemos regenerar un tejido y de la misma manera un órgano y así curar una enfermedad.

¿Se conoce alguna otra aplicación de las células madre?
Los estudios sugieren que estas células pueden regenerar otro tipo de tejidos diferentes al de la sangre, como el tejido hepático, pancreático, cardíaco, sistema nervioso y piel; estos estudios se encuentran en etapa experimental. Esto será de utilidad en tratamiento de enfermedades como la diabetes, cirrosis, parkinson e invalidez por daño de tejido nervioso espinal y quemaduras en la piel. También, para córnea, retina, regeneración de hueso, cartílago, músculo, formación de diente y sábanas de piel.

¿Cuándo se empezarán a utilizar para curar esas otras enfermedades?
Es necesario ser muy claros con los pacientes y aclararles que la FDA solo ha aprobado su uso en las enfermedades de la sangre y comprobado su efectividad. Si bien es cierto que el panorama que nos abrieron es vastísimo, todo el resto de aplicaciones están todavía en estudios preliminares y en ese punto todavía no podemos prometer que vamos a curar nada más que las enfermedades sanguíneas.

Tratamiento con células madre para la diabetes
La doctora Claudia Gómez, directora médica administrativa del Banco de células Stem de Colombia Normalmente, explica que “existen múltiples estudios en animales, principalmente en ratones, en los cuales se han podido generar células que secretan la insulina a partir de células madre. Estas células se auto organizan para formar estructuras, las cuales no solo se parecen mucho a los islotes pancreáticos normales, sino que también producen insulina. Otros estudios realizados en ratones diabéticos han logrado la curación y la producción de insulina por más de un año. Otros estudios demuestran la reversión de la diabetes en ratones no obesos con el trasplante de células de los islotes de Langerhans generados a partir de células madre de páncreas. En un trabajo presentado en el ultimo Congreso mundial de Hematología, 71 pacientes cuya única esperanza de vida era la amputación del miembro afectado por isquemia, se les sometió a tratamiento con inyección autóloga (de sus propias células madre) de células madre en el músculo de la pierna, con resultados magníficos: mejoría de los síntomas tres semanas después y neovascularización de la extremidad, lo que evito la amputación y solamente en tres pacientes del grupo estudiado se realizó la amputación. Otro estudio realizado en humanos con pacientes recién diagnosticados con Diabetes tipo I halló que la terapia con células madre eliminó la necesidad de terapia con insulina por periodos de tiempo variables. En primer lugar, eliminaron con quimioterapia las células del sistema inmunológico o defensivas, que son las que atacan al páncreas, para posteriormente transfundir o trasplantar las propias células madre adultas del paciente.
Parece que esas células podrían dar lugar a células inmunológicas ‘buenas’ o podrían alterar el proceso degenerativo de las células beta del páncreas. A pesar de los resultados esperanzadores en humanos, se continúan realizando investigaciones para confirmar el papel de este tratamiento y optimizar las condiciones para la producción de insulina, con el fin de proveer una terapia basada en células Stem o Madre para tratar la diabetes y poder reemplazar la necesidad de inyectarse insulina permanentemente.

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